Del Hospital a casita corriendo
Yo creo que los runners somos de otra pasta y por otro lado estamos un poco locos. Esta mañana me he ido con mi madre, que trabaja en el Hospital de Elche, a que me hicieran unos análisis. Es bueno chequearse periódicamente y más ahora con el deporte que hago. Y lo que me queda, que dentro de poco jornada continua.... Bueno, que me descentro. Nos hemos levantado pronto, he recogido orina con un sistema muy moderno (aun así lo he pringado todo...) y luego al Hospital. Le tengo pánico a las agujas pero ya lo voy superando y el trauma ha sido mínimo. Me han sacado 8 tubos de sangre (a saber lo que ha pedido mi madre) y de ahí a desayunar. Un té, tostaditas y donut. Pues bien, el plan era ir con mi madre desde Alicante a Elche en un coche (22 km) y volverme corriendo. Y así ha sido. Me he cambiado rápidamente, me he puesto mi iPod con musiquita cañera para motivarme y venga, a correr por el arcén. Hacía un día muy bueno, excelente para correr. Me he puesto hasta morenete. Los primeros kilómetros iba muy fresco, corriendo a 3:40 aprox. y llevando en mi Forerunner una media de 3:45. Intentaba no acelerarme pero es que hay días (y me pasa mucho últimamente) en los que te ves que vas y no paras. Claro, que cuando me iba acercando a Torrellano (mitad del recorrido) ya iba tocado. A partir de ahí, a pasarlo mal y sufrir. Viento de cara, largas rectas sin protección, ni un alma con el que picarme, mucho sol, piernas muy pero que muy cargadas... Al final me he marcado una media maratón en 1:20. No está mal para ser un entrenamiento! Y el último km lo he aprovechado para soltar un poco las maltrechas piernas. Esta semana toca bajar la intensidad y buscar un buen/a masajista. Si tengo tiempo, os cuelgo el archivo del Forerunner.